
Hay besos que se dan con la mirada, hay besos enigmáticos, hay besos por prohibidos, verdaderos. Hay besos que calcinan y que hieren. Hay besos con los labios dejan huellas, como un campo de sol entre dos hielos. Hay besos que parecen azucenas por sublimes, ingenuos y por puros. Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión, ardiente y loca. En los besos palpita el amor, la traición y los dolores.