sábado, 27 de febrero de 2010

Como siempre engreído y descortés, sin ganas de dedicarle una sonrisa al mundo. Me propuse no verte a los ojos porque sabía que lloraría ahí mismo ¡cómo te extrañaba! anhelo que cantes nuevamente para mi, que me saques de paseo por los alrededores, que tus sonrisas sean exclusivas para mi. Me dolió tu distancia, pero la entendí. Comprendo que no sientas nada más que "amistad" hacia mi y ya es tema que va en camino a la superación. Sé que no me perteneces. Al irte fue sólo un adiós de mano sin compañía de una sonrisa. Esa fue la última vez que vi tu rostro, tus labios, tus ojos, todo de ti. Me contaron que no dejabas de mirarme, dudo de aquello, puesto que no soy más que el pasado amargo de tus meses finales del año. Deseo que logres encontrar tu camino, y quien sabe, quizás un día nos volvamos a ver.