martes, 16 de marzo de 2010

- Dile que aún la espero, ¿dale?
- Mmm.. ¿Para qué?
- Prométeme que se lo dirás. Dile que todavía la quiero.
- ¿Que la quieres? ¿Pero de verdad sabes lo que me estás diciendo?
- Sí, sé lo que te estoy diciendo. Y también sé todo lo que estoy sintiendo.
- Já. Tuviste un millón de oportunidades. Las mil veces la dejaste tirada en el suelo, llorando y con la esperanza de que regresaras con una buena explicación, le secaras las lágrimas y le dibujaras su preciosa sonrisa. Esa sonrisa que gracias a ti casi se pierde en el tiempo.
- Todo el mundo merece otra oportunidad.
- Sí, tú lo has dicho. Otra oportunidad. Pero tú ya llevas muchas. Yo soy su amiga y pienso que no merece a un tipo así, que no la comprende.
- Qué me vas a decir tú a mí, ¡que no conoces lo que es estar enamorada!
- Ya, pero con tipos como tú ni curiosidad me despierta.