lunes, 12 de julio de 2010




Él siempre me habla por las tardes y me pregunta como estoy. Se preocupa por mí y me ofrece su suéter. Se interesa por mis gustos y siempre está de buen humor junto a mí, calienta mis manos con las suyas, el me sonríe e incluso se avergüenza y se sonroja cuando me ve. Me prefiere y siempre toma oportunidad para decírmelo. Pero yo rehuyó, el me gusta, todos lo saben y también el, yo simplemente no entregaría mi corazón y sé que espera más de mí. Sé que quiere que me comporte diferente con él y que me tiemblen las piernas, sé que quiere que me sonroje y sienta mariposas sobre mi estomago. Pero él solo pretende no ver. Porque sabe que no debe de hacerlo, no debe de acercarse a mí. Porque soy yo, porque soy libre, porque jamás le daré más.

Y él sabe que le romperé el corazón, igual que algunos anteriores. Y me duele porque el me agrada y me gusta.