lunes, 6 de diciembre de 2010

No estoy pidiendo una tercera oportunidad, estoy gritando en la cima de mi voz; Dame una razón pero no me des una elección, porque cometeré el mismo error otra vez. Y tal vez algún día nos conoceremos, y hablaras tal vez y no solo hablare, no compren las promesas porque, no hay ninguna promesa que mantengo, y mi reflexión me molesta, así me iré de aquí. Miro las estrellas, caer, y me pregunto dónde, me fue mal.