martes, 25 de enero de 2011

Creo que es mejor morir de pie que vivir de rodillas. Creo que el viento me alcanza el olor de tu mejilla. Creo en mi guitarra, creo en el sol (si me cura las heridas), creo en tu voz. Creo en la vida, en la noche, en tu alma y no creo en todo lo demás. Creo en tu estrella, en aquella que busco en mi sueño mejor para poder luchar. Creo en esas tarde que viví jugando a la pelota. Creo que educar es combatir y el silencio no es mi idioma. Creo en tu sonrisa, creo en mí si te veo hoy y me pedís que no me rinda
sigo por vos.