miércoles, 16 de noviembre de 2011


    El siempre estaba ahí para ayudarla, pero ella siempre perteneció a alguien más. Conduje millas y millas, y terminé en tu puerta, te tuve tantas veces pero sin embargo, quiero más. No importa pasar cada día, en la esquina de tu casa, bajo la lluvia. Buscar a la chica con la sonrisa rota, y preguntarle si se querría queda un rato, y ella será amada, ella será amada.
Golpea mi ventana, Toca mi puerta. Quiero hacerte sentir hermosa, sé que tiendo a ser muy inseguro, pero eso ya no me importa más. No todo es arco iris y mariposas, es el compromiso el que nos lleva adelante. Mi corazón está lleno y mi puerta siempre abierta, puedes venir siempre que quieras.